El desbroce consiste en la limpieza de zonas donde la vegetación ha invadido el espacio provocando una mala conservación y un peligro adicional en verano.
Con un desbroce a tiempo evitaremos la aparición de plagas en el espacio natural, sanearemos el terreno para regenerar la tierra y se dejará preparado para otros fines posteriores. Al mismo tiempo, permitimos que las plantas que queremos crezcan adecuadamente sin la invasión de otras que no queremos.
Es importante destacar que con el desbroce se consigue minimizar la probabilidad de incendios, ya que no hay vegetación que queme y sólo está la tierra que no quema.
Desde Jardinería Sala aconsejamos hacer dos desbroces al año, uno justo antes de verano para la prevención de incendios.
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